domingo, 12 de septiembre de 2010

Así han quedado las cosas

Finalmente, las Cortes han aprobado el texto definitivo de la reforma laboral. En todo el proceso no parece que la oposición tuviera gran cosa que proponer, así que nos hemos quedado con una versión más suave del texto del gobierno.

Lo que más destaca es que ahora el despido por causas objetivas ha de ser razonable, y no solamente mínimamente razonable. El cambio es pequeño y no aclara mucho qué despidos serán procedentes y cuáles no. Muchos profesionales sospechan que los jueces conservan un amplio margen de interpretación. Desde luego, el criterio de razonabilidad no es muy sólido.

Aun así, habrá que esforzarse por aclarar las cosas.